sábado, octubre 28, 2006

El envase de la globalización

Tanto se habla de la globalización en distintos términos, económicos, sociales, urbanos, en los espacios de flujos de conocimiento de las ciudades innovadoras, el container o contenedor es el, signo, más material de esta globalización.

Si tuviéramos que decir cual es el envase que trae las mercancías que se consumen en el mundo, diríamos el conteiner.

Este envase de los envases que transportan solo en un periodos de 10 años multiplico su presencia en las zonas portuarias a cifras inimaginables, por citar un ejemplo los puertos de EEUU tomaron el año pasado en $1.20 trillones de registro en mercancías que ingresan de afuera de Norteamérica. Ése es el doble, de hace una docena de años y 80 veces más que el valor de todas las importaciones en 1960, hoy la transformación de los puertos se debe a la capacidad, en aumento, de los barcos en transportar mas de estos envases.

Si analizamos la iconografía de lo lejano, lo transportable veremos en el container una inmejorable imagen, desde tiendas, pasando por casas, con un catalogo de modelos y hasta centros de cómputos se podrán apilar, transportar y poner e funcionamiento en los lugares mas recónditos que nos imaginemos.

Los contenedores con su forma monótona, pero con la capacidad de seducir y atraer todo tipo de propuestas han sido protagonistas de esta ultima década.

En el libro de Marc Levinson,THE BOX How the Shipping Container Made the World Smaller and the World Economy Bigger podremos tener una mejor perspectiva de cómo estas valijas del comercio mundial han trasportado el capitalismo de un lugar a otro del mundo.

viernes, octubre 13, 2006

La ciudad y la industria cultural

En un desarrollo histórico, la actividad cultural, tanto para los espectadores como los actores, devino en una actividad continuada que se consolidó como esfera propia separada de la del trabajo. Pero, la cultura comenzó a tomar cada vez más las formas del mercado y de producción industrial, pasando de actores-espectadores a productores-consumidores. Esta lógica de mercado y su dinámica es, en la “mayoría” de los casos, la que establece esa oferta. Todo objeto cultural es concebido como un producto, por lo que tiene un valor monetario además de un valor estético o moral, que el mercado selecciona la oferta objetiva de productos culturales, así como también la posibilidad de producirlos.
Esta oferta se encuentra en relación con la demanda, con lo cual la decisión del consumidor es la que influye de igual manera en la constitución de la oferta de productos culturales. De hecho, puede decirse que, al modo de la Ley de Say/Mill que toda oferta genera su propia demanda. Esto es el concepto de Industria Cultural desarrollado por Theodore Adorno y Max Horkheimer en su ensayo "La industria cultural", padres de este termino hoy tan en boga.
En estos ciclos de cambio de paradigma de producción a uno de servicio, de flujos de información, de networked cities (en mi post anterior), la industria cultural, que la podríamos asimilar con la industria sin chimeneas, es hoy un tema que en las ciudades esta presente.
Pero como se representa una industria cultural en el territorio?, bien, talvez de manera un tanto tosca en el principio, murales intervenciones espaciales, etc, pero esto une o confluye este nuevo actor en la ciudad? Podríamos decir que estamos ante un capitulo de la sociedad de la información o solo a paliativos de quien monta un espectáculo para personas que no son “paisanos”.
La capacidad de innovación de una ciudad estaría entre la industria cultural?
Se podría decir que si, pero una ciudad innova o los que innovan son sus habitantes o sus autoridades que al fin y al cabo, el pueblo no gobierna sino por sus representantes.
Que posibilidades y/o factores reales nos dan una medición de que tan innovadores podemos ser.
Creo que esta discusión se podría escribir mucho, y mostrar que?Barcelona, Madrid, Berlín, Tokio, New york, Brasil o Buenos Aires podríamos seguir con el listado de ciudades innovadoramente.

jueves, octubre 12, 2006

El valor de la cercania en la ciudad

Una interesante nota a Edward Glaser, sobre el valor de la ausencia de espacio fisico en la ciudades, se debe a menudo pensar en como "la ausencia del espacio físico entre la gente y las firmas." Esto suena como una definición poética del urbanismo, pero es realmente más que eso. A Glaeser, la concentración de la gente y del negocio lo pone bastante cercanos a la compañía, a la cultura y a las ideas de otras persona. Eso no va solamente para un lugar denso como Manhattan, sino también para las áreas basadas en la movilidad mecanica como Silicon Valley. Como el cutler de David precisa, casi todo el trabajo de Glaeser está sobre la interacción y los espacio sociales, de las ciudades como lugares en donde todas las clases de transacciones importantes ocurren en "la unión de todos."
No es una coincidencia que uno de los grandes héroes de Glaeser es el escritor Jane Jacobs, un afilado, observador de la calle-nivel de las ciudades que celebraron la libertad y la vitalidad de vecindades urbanas; él guarda una copia dada una dedicatoria de su libro "la muerte y la vida de grandes ciudades americanas" en su biblioteca. En la jerga económica, la vida de la ciudad crea lo que llama Glaeser los "spillovers." Algunos spillovers urbanos no son tan buenos, como la contaminación y la congestión de mucha gente y coches. Pero otras son la misma esencia de la vida civilizada - la decencia de la comunidad, la extensión de ideas, la posibilidad de sublima la inspiración. Si hay un tema común a su trabajo, Glaeser dice, que es la gente alrededor de ella cambia a la "gente." Y es la ausencia de la distancia física, más que cualquier cosa.
Se puede leer la entrevista completa aquí.

martes, octubre 10, 2006

El universo urbano

En una charla entre profesionales de la enseñanza del urbanismos, un termino que me llamo la atención es que el urbanismo es un universo, por lo cual mi pregunta seguida fue por que? Un universo ya que esta compuesto por una serie de “planetas” que tienen su misma lógica, esta inmerso en un espacio temporal que tiene comienzo y final, entre todos conforman y se afectan a un sistema en donde no hay componentes del todo, sino planetas que tiene su lógica propia y su equilibrio interno afecta o hace ruido a los demás.

Con esta explicación, poco ortodoxa, hecha por tierra el viejo concepto de que los temas urbanos son un sistema y una construcción colectiva, social y económica ya que esto es una escala mas precisa y donde las variables tienen ellas un solo sentido y no tienen posibilidad de desequilibrio o equilibrio ellas mismas!

Cada día asistimos mas a una complejidad, volatilidad de los temas urbanos, de la mano con eso, el termino flujos, variables, mercado, renta, servicios se nos presentan mas y se contrapone con el habitante de este universo la persona.

La enseñanza del urbanismo en la UBA


En estos días se esta llevando a cabo una discusión, de tilde académico, en la mayor Universidad de la Republica Argentina, más en particular en su Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo.

En las divisiones que se plantearon hay una de mi especial interés, por ser parte integrante de esta casa de estudios, el foro de Urbanismo, y sus talleres.

Dando un breve relato lo que se ve, es como en la Fadu, esta disociado la Arquitectura y el Urbanismo, que si tomamos literalmente el nombre de esta facultad “Urbanismo” aparece con la misma importancia que arquitectura, pero en la realidad menos del 5% de las materias son específicamente de este campo.

Esto en vez de ser un impedimento es, por lo contrario, un caldo de cultivo para las investigaciones en el campo de la ciudad, estando el área de investigaciones, por amplia mayoría dominado por investigaciones de este tipo.

En el alumnado que entra con certezas de querer instruirse en este campo, encuentra serias dificultades, pero como los pocos son mejor reconocidos en el montón, logran sobresalir en la/s materias de este campo, pasando rápidamente a buscar contención en el área de investigación.

Lamentablemente en el área de extensión poco se puede hacer en este campo y bajo el paraguas de la facultad, estando muy acotado a practicas de tipo paliativo.

Espero/esperamos que esta discusión pueda subir el nivel del debate y a la vez, paradójicamente, bajar los contenido del postgrado al grado.

mas info: http://www.fadu.uba.ar/php/foro/display.php?display=4

viernes, octubre 06, 2006

Una interesante nota!

El siglo XX terminó en Berlín, pero el XXI comenzó en Nueva York. La guerra fría entre las ideologías finalizó con la demolición de un muro, y la paz caliente entre las civilizaciones se inició con el derribo de dos torres. Cinco años después de lo que los anglosajones llaman 9/11, el pronóstico sobre la muerte del rascacielos se ha revelado tan erróneo como la anterior previsión acerca de la desaparición de los muros que fragmentan el planeta. La globalización técnica y simbólica sigue levantando edificios en altura que portan un mensaje impositivo y optimista, mientras a ras de tierra el mundo se craquela con innumerables vallas limítrofes y cortafuegos informáticos que procuran impedir el tránsito de las personas y las ideas.


En Chicago, la cuna del rascacielos, Santiago Calatrava proyecta el que será el más alto de Estados Unidos, mientras la Administración federal blinda la frontera con México mediante alambradas, fosos y sensores de calor; en Shanghai, con más grúas y torres que ningún otro lugar, la culminación del World Financial Center -diseñado por la firma norteamericana Kohn Pedersen Fox- llevará a la ciudad el récord de altura que últimamente han ostentado Kuala Lumpur y Taipei, al mismo tiempo que el Gobierno chino censura Google o Yahoo e impide el acceso a la Wikipedia con barreras cibernéticas; y en Dubai, dentro del convulso Oriente Próximo donde en su día nacieron las ciudades, la oficina de Skidmore, Owings y Merrill en Chicago se propone batir a Shanghai con un rascacielos todavía más alto, llevando el techo del planeta al golfo Pérsico sin que este logro de la economía global sea obstáculo para la proliferación en la región de muros fronterizos entre ricos y pobres, sean éstos los habitantes de Arabia Saudí y Yemen o los de Israel y Palestina. Incluso en nuestra periférica España, la proliferación de torres en las grandes ciudades y en los destinos turísticos -del obús polícromo de Jean Nouvel en Barcelona a los cuatro rascacielos que se construyen en el madrileño paseo de la Castellana, pasando por las múltiples obras de la costa mediterránea y el archipiélago canario- no es incompatible con el sellado de las fronteras meridionales con los radares del Estrecho de Gibraltar, las vallas de Ceuta y Melilla o las patrulleras del océano Atlántico, desbordadas de continuo por la miseria de África, que no duda en correr el riesgo del naufragio para pasar desde los cayucos que los llevan a las islas hasta los aviones de Swiftair que los dispersan por la Península.

Al cabo, ni el de Berlín resultó.

Ser el último muro, ni el atentado contra las Torres Gemelas marcó el declive de los rascacielos. Entonces parecieron gigantes con los pies de barro, pero acaso su vulnerabilidad no sea tanto técnica como social, y la seguridad de estos emblemas del poder político y económico esté más amenazada por la multiplicación de las barreras que fracturan el territorio, segregan las poblaciones y alimentan el resentimiento, que por el riesgo asociado a su audacia estructural y a la complejidad de sus instalaciones. Los comandos suicidas del 11 de septiembre estaban dirigidos por un arquitecto, Mohamed Atta, formado en El Cairo en la Escuela de Arquitectura más antigua del mundo árabe -en la que también se tituló Hassan Fathy, el más importante arquitecto egipcio, abogado de la construcción neovernácula al servicio de los pobres, frente a la modernidad occidentalizante-, y graduado después en la TUHH de Hamburgo -una joven universidad politécnica cuyo decano del departamento de planificación urbana, Dittmar Machule, defensor de los trazados tradicionales, había intervenido en la rehabilitación de la antigua ciudad siria de Aleppo- con una tesis sobre el conflicto entre el urbanismo islámico y la modernidad, lo que permite conjeturar que el objetivo del ataque terrorista fue, además de político, arquitectónico. Una conclusión similar se extrae del análisis que ha hecho Eyal Weizman de Ariel Sharon como arquitecto, cuando explora la geometría de la ocupación de Cisjordania desde la intersección del poder, la seguridad y el urbanismo, mostrando hasta qué punto la estrategia militar, la geopolítica de la protección y la arquitectura del territorio son inseparables.

Transcurrido un lustro desde el 11 de septiembre, el encuentro catastrófico del rascacielos y el avión ha hecho más costosa la construcción en altura, y más fatigoso también el uso de la aviación comercial, pero la onda expansiva del evento ha hecho más daño en el suelo que en el cielo, y el rosario de bombas islamistas que ha abierto una grieta de pánico entre Madrid y Bali ha sacudido menos la arquitectura de la globalización que el descrédito de un imperio belicoso, tan impotente para garantizar la seguridad e implantar la democracia en los países musulmanes ocupados como incapaz ha sido de levantar en el vacío trágico de la Zona Cero -embarrancado en un marasmo más inmobiliario que cívico- un signo arquitectónico de aplomo y esperanza. Al otro lado del Atlántico, Londres ha sabido reemplazar un edificio destruido por el IRA, el Baltic Exchange, con una torre liviana y luminosa, construida por Norman Foster para una aseguradora suiza, y que se inserta en el perfil de la City como un proyectil pacífico: si Occidente quiere proponer un icono de encuentro y curación para el trauma del horror, este rascacielos raudo y romo es un buen candidato.

Mientras tanto, seguiremos contemplando la devastación de Líbano como un remedo titánico de las deconstrucciones de Gordon Matta-Clark, la sangrienta guerra civil de Irak como un conflicto virtual inexistente fuera de las pantallas que recogen impasibles el enésimo estallido, y el amenazante empeño de Irán en crear una bomba atómica musulmana como un inocente juego de ajedrez diplomático, durante este extraño agosto en que hemos visto a los españoles secuestrados por el verano cainita de 1936, a los alemanes, de Günter Grass a Arno Breker, secuestrados por su pasado ominoso, y a los cubanos secuestrados por un Fidel Castro que se secuestra lastimeramente a sí mismo, sosteniendo un diario como prueba de vida. Pero quizá T. S. Eliot tenía razón, y así es como el mundo termina, not with a bang but a whimper: no con una explosión, sino con un gemido.

Fuente: http://noticias.arq.com.mx/Detalles/8609.html

martes, octubre 03, 2006

Los sistemas globales de alimentación y su impacto en el medio ambiente, salud y calidad social.


-El sistema de alimentación en Estados Unidos consume diez veces más energía que la que produce en energía alimentaría. Esta disparidad se debe al uso de energía fósiles, no renovables.

- 127 calorías de energía son necesarias para cultivar y exportar una caloría de lechuga desde Estados Unidos al Reino Unido.

- En los países "desarrollados", las emisiones de CO2 atribuibles a la producción, procesamiento, envase y distribución de comida es de alrededor de 8 toneladas por año para una familia de cuatro personas.

- Agricultura y alimentos contabilizan actualmente cerca del 30% de los bienes transportados en las rutas europeas.

- 95% de la fruta y la mitad de los vegetales consumidos en el Reino Unido son importados.

- Hay 52 etapas de transporte y procesamiento en una botella de ketchup.

- La mayoría de las comidas procesadas es envasada. La fabricación de los envases (hojalata, aluminio, plásticos) insume del 70 al 80% de las emisiones de la industria alimentaría.

- Los alimentos procesados son comprados en general en supermercados que consumen electricidad para conservar los alimentos congelados, especialmente en unidades abiertas de exhibición.

- La mayoría de los supermercados venden pollos criados con métodos industriales.

- Cuando se descomponen, los fertilizantes nitrogenados causan emisiones de N2O, 300 veces más poderosas que el CO2.

- Los rumiantes emiten metano, que es 23 veces más poderoso que el CO2, debido a la fermentación de las plantas que comen en su sistema digestivo.

- Producir un kilogramo sin procesar de bife con huesos lleva a la emisión de tres o cuatro kilogramos de carbón o equivalentes.

- Entre un 65 y un 70% de la tierra agrícola disponible en Francia es dedicada a la crianza de animales.

- La cantidad de carne consumida por cada habitante del planeta se ha incrementado un 60% en los últimos 40 años mientras que la población mundial se ha duplicado. La producción de carne se ha multiplicado por 3,2.

- Cada vaca de la Unión Europea es subsidiada con 2,50 dólares por día.

- Una de cada cinco personas en el mundo viven con menos de un dólar por día.

- Malos hábitos alimentarios e inactividad física representan el 35% (y en aumento) de las causas evitables de muerte en los Estados Unidos.

- La gente en los países industrializados comen entre 6 y 7 kilos de aditivos alimentarios por año.

- Los supermercados están localizados habitualmente en los suburbios, por lo que necesitamos automóviles para llegar a ellos. En el Reino Unido, el 25% de los viajes en automóvil se realiza para comprar comida.

- En el hogar, nuestro uso de comidas procesadas nos lleva a usar más energía en heladeras, congeladores, cocinas y microondas.

- En Francia, el consumo de electricidad vinculado a la alimentación (heladeras, congeladores, lavaplatos, cocinas y hornos, para no mencionar pequeños electrodomésticos), representa el 22% de toda la energía consumida en el hogar.

- El 25% de los residuos domiciliarios está compuesto de restos alimenticios que, cuando son depositados en rellenos, producen emisiones de metano.

Fuente: Doors 9

domingo, octubre 01, 2006

Tendencias de urbanizaciones en América Latina


Dicen que estamos ante una tercera oleada de Urbanización en América Latina!,
bueno, pero cuales serian las dos anteriores?
La primera, después de la primera guerra mundial, y mas en concreto con la segunda guerra, el estado de bienestar, el elevado índice de fecundidad de la región, las fabricas, los inmigrantes, la inmigración del campo a la ciudad, el desarrollo de las ciudades periféricas, villas, tugurios, favelas, ranchos.(ver Lattes 1995, Jordán1992, CEPAL 1975).

Las estimaciones de Lattes, muestran que la migración rural-urbana continuó teniendo un papel importante en el aumento de la urbanización en la región hasta 1990: así, pasó de 45% en el año 50 a poco menos de 37% en la década de 1990. Esto se registra en Paraguay, Costa Rica, Honduras, Haití e incluso en Brasil, a pesar de la reducción significativa de la migración de origen rural a partir de la década de 1980 (Cunha y Baeninger, 2000).

Luego, con el advenimiento de cambios radicales en la economía, la llegada de los gobiernos Neoliberales, la globalización de los flujos de dinero, la especulación financiera y de la construcción fácil de burbujas, en donde se arancelaba a parte de la ciudad y había un nuevo movimiento de desplazados, el empobrecimiento de las metrópolis, y el aumento de la exclusión social.

Este periodo, los decenios, desde los 80 hasta entrado los 90, no sólo en América Latina sino también en todo el mundo, impacto por sus significativas transformaciones económicas y sociales que fue decisivo en el aparato productivo, en las estrategias y patrones localizaciones de la producción de bienes y servicios, en el mercado de trabajo, el tejido social y la distribución espacial de las personas, Harvey (1992).

Y la tercera?, los factores que podríamos decir se están formando serían:

la globalización del conocimiento,
las últimas décadas del siglo XX se caracterizaron por un cambio en la noción de tiempo y espacio y también en la noción de territorio o región.
Citando a Boisier, que actualmente se esta considerando la idea de región virtual, en la cual “la contigüidad geográfica no es condición indispensable para lograr la conformación regional rompe
de hecho con una serie de rigieses abriendo un abanico más amplio para el análisis
regional ”.
En la misma dirección, Castells señala la aparición de un nuevo paradigma, ahora basado no en una sociedad distinta a la industrial, sino en nuevas fuerzas productivas —la información— y formas de integración territorial en que los espacios de lugar son reemplazados por un espacio de flujo.

los cambios demográficos,

se puede pensar que según datos link América Latina no enfrenta una redistribución de la población sostenida e irreversible, marcada por la “desmetropolización”, “desconcentración demográfica”, por ende, por el desplazamiento de la dinámica hacia los municipios de menor tamaño; esa interpretación podría llevar a la falsa impresión de que los países van a una distribución espacial de la población más equilibrada.

la función de las ciudades,

El análisis de algunos datos muestra que en las últimas cuatro décadas se consolidó una tendencia a la concentración de población en las ciudades mayores.

En ese sentido se sostiene que, si bien existe una tendencia de reducción de crecimiento de las grandes ciudades todavía se nota la predominancia del patrón concentrado en el diseño regional de los países latinoamericanos. El aumento de peso de las localidades se trató de mostrar que las pérdidas relativas de las grandes aglomeraciones y/o ciudades no se dieron a favor de esas localidades sino a favor de las localidades de su cercanía

 
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