Pais de contradicciones

Podría poner en un titulo irónico, una postura ideológica de quien escribe, ya seria una toma de posición y en todo dialogo no es bueno comenzar con una expresión negativa.

Pero hace tiempo que vengo siguiendo la pagina y las actividades de RESPONDE, que tiene como objetivo impedir la desaparición poblados pequeños de nuestro interior del país. Cuesta pensar que tenemos 602 pueblos de menos de 2000 hab que pueden desaparecer tanto materialmente como informacionalmente, ya que el indec, que otrora instituto prestigioso de datos oficiales, no los considera poblados, perdiendo así los beneficios que esto otorga para los que allí residen, dando mas razones para abandonar la tierra y poblar precariamente alguna ciudad cercana engrosando, casi con seguridad, barrios carenciados y condiciones de vida por debajo de la línea de pobreza.

Esta ong capacita para fortalecer los lazos del lugar, por medio de trabajo, desarrollo sustentable, medio ambiente, educación tecnológica y la enseñanza de oficios.

Hoy la coyuntura nacional de cara al bicentenario nos encuentra divididos entre la ciudad y el campo, la agricultura y los servicios, el ciudadano y el campesino, como si ambos fueran especies diferentes, con poco de humanos y algo de social.

La cabeza de Goliat llamaba así a buenos aires, Ezequiel Martínez Estrada, allá en el 46, esto aun no ha cambiado y parece que se ha potenciado, cuando, error de ser sincero, parecía empezábamos una nueva etapa, levantando banderas que se habían dejado hace ya muchos años, y si…las segundas partes defraudan.

Mas aun cuando, en el interior se resiste a la soledad y al aislamiento por medio del ingenio y la garra popular, el coletren es el medio de transporte entre poblados, transporte trabajadores, amas de casa, estudiantes, amores y resistencia.

Contradictorio cuando tenemos un tren bala, con olor a segregación, territorial como social y económica, seria una versión mayor al tranvia turístico que funciona en el barrio de puerto madero.

Las dos Argentinas, las que se ven desde las barrancas de olivos, desde la casa rosada y la que se recorre en zorra, o coletren, parece allá lejos ese 17 de octubre que tiño de popular las aguas de las fuentes.

Cifras donde hablamos de millones de dólares, contra solo apenas insignificantes miles de dos dígitos, que resisten al olvido. Un tren para todos se apoya en dotar de un cuerpo a la cabeza de Goliat, quizás sean esos sueños por los que treinta mil compañeros militantes dejaron su rastro en la historia.

Las políticas publicas no pueden contentar a todos, pero lo que si debe ser es beneficiar a la mayoría, que se entienda mayoría de ciudadanos y no los que tienen la mayoría de recursos económicos.

El tren como es nuestra macha urbana a sido un democratizador del territorio, sociabilizaba las posibilidades, por eso apoyo un tren para todos. http://www.trenparatodos.com.ar/